
...de pequeño nunca fui muy futbolero, más bien, todo lo contrario, se podría decir que en mi casa nunca hubo gran afición ... y al crecer lo fui odiando poco a poco, pues mi conciencia se iba despertando e iba entendiendo lo alienante del espectáculo futbolero... todos los lunes, después de una jornada de liga, la conversación era inevitable, y yo veía como se iban apartando conversaciones que a mi entender eran más importantes... en fin, que pensaba, como decía marx de la la religión, que el espectáculo deportivo era el opio del pueblo...
y así pasó el tiempo, hasta que en mis años universitarios me enrolé de voluntario en cierta asociación de mi actual barrio... y ahí tome conciencia de una nueva realidad: si no empezaba a entender algo de fútbol, no me integraría nunca en aquel entorno... y así fue como empecé a ver partidos en la tv, a leer la sección deportiva en los periódicos... total, que al final empecé a jugar yo mismo en el lugar donde hoy se levanta una comisaría de policía... aún resuena en mi cabeza la frase repetida tantas veces: ¡no eres malo!
...pero mi juego mejoró y, poco a poco, empecé a disfrutar de la práctica del fútbol, o mejor dicho, los demás empezaron a disfrutar conmigo, puesto que ya no era tan malo y podía dar más de un pase seguido...jeje
en fín, que a día de hoy sigo disfrutando de este deporte, que no del espectáculo deportivo, el cual sigo odiando como siempre o más...
La foto es de anoche, primer partido de liga y primera victoria... ¿será la última? da igual, simplemente juego para divertirme y seguir en contacto con gente que quiero...