
...al fin llegó mi compañera de dos ruedas... después de esperarla más de dos semanas, aquí la tengo... las dos primeras noches las pasó en casa, temeroso yo de que algún amigo de lo ajeno se pudiese hacer con sus servicios... pero el miedo hay que afrontarlo, y no dejarse vencer por él, asi que poco voy dejando a mi compañera que sienta el aire fresco de la ciudad... una mañana en la puerta del trabajo, una tarde mientras tomo un café, un ratito mientras desayuno en triana... eso sí, con su candado bien puesto...
3 comentarios:
peasso bisi...quiero verla...
lo que tienes que ver es que la valla a la que atas el candado, este bien puesta...
vaya mojon de bisi. yo te vendo una mejó mangá y por mir duros!
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